Reflexión 22 de Noviembre

Buenos días
Teofrasto, filósofo griego del siglo III a.C., escribió: "No hay gasto más costoso que el del tiempo perdido".
El tema de la utilización del tiempo es muy interesante para la reflexión, porque no siempre se es consciente de su importancia y de su valor.
Por otra parte, vivimos en unos tiempos en los que se tienen muchos medios de comunicación que gastan mucho tiempo en seguirlos, así como también se disponen de otros muchos medios para el ocio y la distracción.
Todo ello contribuye a correr el riesgo de no utilizar el tiempo adecuadamente, lo que se puede traducir en 'pérdida de tiempo', pues si la persona no hace lo que debe, si el tiempo no lo usa para lo que Dios espera de ella, tanto para cumplir los compromisos bautismales, como para la preocupación por los demás y sus necesidades, entonces terminan prevaleciendo los intereses y los gustos personales, que tendrán incluso 'cara' de egoismo alguna vez.
La utilización del tiempo que conlleva la existencia terrenal, ha de estar sometida a una Jerarquía de Valores, que no se suele observar, entre otras cosas porque no se plantea así, ni tampoco puede que interese.
Esta Jerarquía de Valores es muy fácil de establecer.
Valga a modo de ejemplo:
1. Deberes para con Dios, que nacen de las exigencias del propio Bautismo.
2. Deberes prioritarios: familia directa y trabajo.
3. Atención a personas de un segundo círculo, como pueden ser otros familiares, que necesiten también la atención, o amigos muy allegados.
4. Otras personas que, por la razón que fuere, se tiene con ellas alguna obligación moral, social, etc.
Y a partir de aquí, que la persona utilize el resto del tiempo con los elementos de distracción que mejor le convengan, dentro de lo que representan las buenas costumbres y la moral católica.
¿Por qué entonces dice Teofrasto que la pérdida de tiempo es un gasto costoso?
Pues muy sencillo: Hemos venido a la vida con una MISIÓN muy concreta de trabajar por el Reino de Dios, lo cual exige atención y esfuerzo; seguir el ejemplo que hemos puesto como Jerarquía de Valores, si se hace como se debe, no sobrará mucho tiempo.
Pero además, si se gasta como se debe habrá ORDEN en la propia vida, elemento capital.
El 'gasto costoso' que habrá que pagar por el tiempo perdido y que no será fácil de evitar, vendrá a la hora de rendir cuentas ante Dios.
Bueno es que dediquemos un rato a ver con qué Jerarquía de Valores administramos el propio tiempo, para aplicar las correcciones que mejor y más convenientes sean necesarias, porque el tiempo de la vida se nos ha dado para CONSTRUIR, no para sestear o incluso vegetar.
Finalmente, te pido ese pequeño tiempo de rezar, al menos un Padrenuestro, a Dios nuestro Padre, por todas las necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España
www.materchristi.es