Reflexión 4 de Noviembre

Buenos días 
La amistad es un bien del que teóricamente se benefician muchas personas.
Digo que "teóricamente" porque no siempre estamos ante una verdadera amistad, que sí procura beneficios a quienes la disfrutan.
La desgracia es que este término 'amistad' también sufre una cierta devaluación, llamando amistad a una relación que no va más allá de un conocimiento de dos personas desde hace poco tiempo, y que simplemente han podido compartir algunos ratos de encuentro y de conversación.
La AMISTAD nos la define maravillosamente bien el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, diciendo que es un "afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato".
Como se ve, la AMISTAD es un afecto PURO; un afecto DESINTERESADO; que NACE en y por diferentes coyunturas; y que el solo trato y relación personal lo FORTALECE, haciéndolo duradero en el tiempo, diríamos que 'sin fecha de caducidad'.
La AMISTAD tendrá diferentes enemigos externos a los propios amigos, pero sí tienen internamente, entre ellos, un ENEMIGO nocivo y corrosivo: el EGOÍSMO.
¡Cuánto daño puede llegar a hacer..., hasta destruir la AMISTAD!
En cambio los enemigos externos: la envidia, la extorsión, la mentira u otras varias que se pueden dar, serán fácilmente neutralizados si los AMIGOS son transparentes y sinceros, poniendo su AMISTAD por encima de cualquier contingencia que se presente.
En definitiva, que es interesante saber el verdadero y sincero valor que cada uno da a la AMISTAD.
Y también si uno sabe hacer AMIGOS y cultivar como se corresponde la AMISTAD.
Te ruego que también hoy reces al Padre de las Misericordias por todas las necesidades de los Hermanos, que te recuerdo que también son las tuyas por las oraciones de los otros. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España
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