Reflexión 17 de Enero

Buenos días 
Ante situaciones comprometidas se suelen tomar diferentes actitudes, que no siempre serán las más acertadas.
Es verdad que las situaciones difíciles ponen a la persona en alternativas nada sencillas de resolver, corriéndose el peligro de optar por el camino errado.
Lo conveniente siempre será actuar según el mejor dictado de la propia CONCIENCIA, que la hemos de asegurar cada día mejor formada y con la libertad suficiente para que pueda dictar y ser escuchada por su persona.
Lo peor que se puede hacer es INHIBIRSE por aquello de no complicarse la vida.
Hay una imagen bíblica que nos habla perfectamente de lo que estamos diciendo.
Me refiero a "lavarse las manos" al estilo de Pilatos en su juicio a Jesús.
Cuando una persona se "lava las manos", se inhibe ante una situación en la que debía hablar o actuar de alguna manera, según su conciencia, lo que termina haciendo es ensuciarla.
Y no cabe duda que una CONCIENCIA manchada por faltar a la VERDAD, por no "dar la cara" o por huir del compromiso de vida, es una gran desgracia, porque acompañará a la persona de por vida, sino corrige de alguna forma sus actitudes o comportamientos. Y no siempre es fácil la corrección porque la cuestión podía ser puntual e irreversible.
Por todo lo dicho, concluimos en que se debe TRABAJAR para poder tener una CONCIENCIA bien formada.
Y después, ESCUCHARLA siempre y ATENDER sus exigencias, porque no hacerlo así se corre el riesgo de quedar atrapado para siempre.
¡Cuánto convendría REVISAR en profundidad lo más íntimo de uno mismo, para CONOCER la propia realidad!
Y si hubo alguna mala práctica, mirar por todos los medíos cómo se puede corregir.
Esta vida tenemos la experiencia de que corre, y más pronto que tarde nos encontraremos la VERDAD irreversible de estar ante Dios dando cuenta de los vivido.
Recemos ya como cada día por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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