Reflexión 15 de Enero

Buenos días 
El Evangelio nos va enseñando, nos va mostrando caminos de vida, y sobre todo, el Señor Jesús nos da ejemplo y testimonio, con su Palabra y con su actuar, de lo que es la AUTORIDAD, el EQUILIBRIO y el AMOR en el trato con los demás.
Se podrían, lógicamente, agregar muchas más de las cualidades en la vida de Jesús de Nazaret, pero hoy quiero poder reflexionar sobre la AUTORIDAD, a la Luz del comportamiento del Maestro.
En el Evangelio de San Marcos, que se proclama hoy en la Santa Misa, dice: "Todos quedaron pasmados de tal manera que se preguntaban unos a otros: ¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva, expuesta con AUTORIDAD!" (Mc 1,27)
La AUTORIDAD se puede interpretar o ejercer en muy diferentes formas.
Muchas veces las personas queremos entender la AUTORIDAD como una forma de someter a los demás a los propios criterios, lo cual es un gran error.
Otras veces se quiere ejercer la AUTORIDAD buscando antes que nada, el propio interés y provecho personal.
En cambio, el Señor muestra, a través de su AUTORIDAD la firmeza que da en sí misma su ejercicio, libre y limpio de toda pasión o ambición humana.
Es consciente y así lo dice, que su AUTORIDAD procede del Padre Dios, y por tanto que la recibió con una finalidad muy concreta y definida.
Con su AUTORIDAD muestra al mundo el verdadero rostro de Dios y su AMOR por todos los hombres.
Detrás de cualquiera de los gestos de AUTORIDAD que relata el Evangelio, se encuentra una muestra del AMOR DE DIOS a los hombres.
Son muchas las citas bíblicas en las que se puede ver cómo el ejercicio de AUTORIDAD del Señor siempre lleva aparejado el SERVICIO, la ENTREGA y el AMOR.
Os invito a que os fijéis en los relatos evangélicos en los que muestran el Señorío de Jesús, que "paso por la vida haciendo el bien", y yo añado que lo hizo con AUTORIDAD.
Tendremos que reflexionar hoy sobre nuestro concepto de AUTORIDAD.
Y también de cómo la ejerzo yo.
¿Será del agrado de Dios?
Recemos ya con Ilusión, con Fe y Esperanza, por todas las necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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