Reflexión 16 de Enero

Buenos días 
Decíamos ayer que el Señor Jesucristo nos mostraba en el Evangelio lo que es actuar con Autoridad, así como con otras actitudes muy valiosas para nosotros.
Hoy os INVITO a reflexionar acerca del EQUILIBRIO que debe presidir los gestos, palabras y actuaciones de las personas, a partir de lo que nos enseña el Señor.
Una persona equilibrada se la encontrará siempre dispuesta a ESCUCHAR, lo cual ya es muy importante pues es algo que necesitamos todos: ser escuchados.
Pero también está el que sepamos ESCUCHAR.
Igualmente, la persona equilibrada la encontraremos ECUÁNIME en su comportamiento, IMPARCIAL en su juicio y en su ÁNIMO, sin altibajos ni reacciones desconcertantes.
Para no extendernos en demasía, finalmente podemos señalar que en la persona equilibrada siempre vamos a encontrar SENSATEZ y PRUDENCIA, esto es, comportamientos moderados, dentro del buen juicio y criterio que le hará obrar siempre con cautela, precaución, etc.
En definitiva, el EQUILIBRIO siempre posibilitará a la persona estar en la mejor disposición para poder AYUDAR al otro en sus múltiples necesidades, y ofrecerle seguridad en sus luchas y dificultades.
Por todo ello, ahora necesitaremos saber cómo somos cada uno, con una simple pregunta.
¿Mi estilo, mi forma ser y de actuar es EQUILIBRADO?
Bien merece TRABAJAR por conseguir ser una persona llena de EQUILIVRIO a imagen de Nuestro Señor Jesucristo.
Recemos ya por las intenciones y necesidades de los Hermanos UNIDOS hoy en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
www.materchristi.es