Reflexión 11 de Enero

Buenos días 
Se habla mucho del EGOÍSMO, que con relativa frecuencia lo señalamos en los comportamientos de los otros, y posiblemente con toda razón.
Pero, ¿qué pasa con el EGOÍSMO propio?
¿Acaso, no eres tú EGOISTA?
Resulta fácil descubrir y ver los comportamientos egoístas de los otros, y ¿qué pasa con los propios?
Hemos recordado en varias ocasiones aquel deseo, yo diría mandato, del Señor Jesucristo: "Sed perfectos como vuestro Padre Celestial es perfecto" (Mt 5,48), lo que quiere decir de la exigencia que cada cual debe tener de su propia vida y de los comportamientos que se van teniendo.
El EGOÍSMO es la antítesis del AMOR, por tanto no se podrá admitir la posibilidad de que una persona egoísta se nos presente como un testigo preclaro  de la CARIDAD. Nada más imposible.
Entonces podemos concluir que en la medida en que una persona es egoísta, está carente de CARIDAD.
La relación CARIDAD - EGOISMO es directa, por lo tanto en la medida que se es una cosa no se es la otra.
CONOCIENDO BIEN el significado y el alcance de las cosas, podremos tener mayor posibilidad y capacidad de VIVIR como Dios quiere, que no es otra cosa sino VIVIR en la VERDAD del Evangelio.
Creo que merece la pena hacer un esfuerzo por CONOCER el grado de EGOISMO en el que se vive y, por consecuencia, el grado de verdadero AMOR que se tiene.
La gran asignatura pendiente de la práctica totalidad de las personas, es erradicar el EGOISMO para dar paso a la CARIDAD, que es el único y verdadero AMOR.
Rezar por el Hermano cada día no puede hacerse desde el egoismo. Te esperamos con tu ORACIÓN. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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