Reflexión 12 de Marzo

Buenos días
Verdaderamente la vida es demasiado corta para perder el tiempo odiando a alguien, que decía Regina Brett.
El desamor, el guardar memoria del mal recibido, el rencor incluso, son como antesalas del ODIO, gran pecado que Dios resiste por ser la gran antítesis del AMOR.
En estas cuestiones del AMOR y del ODIO se han de tener muy claras las ideas, por más que cueste asumir su realidad.
La persona no puede disimular los propios sentimientos, porque ha de llamarlos por su nombre verdadero; como tampoco lo ha de hacer con sus sentimientos, pues ignorar la realidad es consentir con la posible deficiencia o pecado que haya.
Si la persona no pone cuidado y su conciencia no la deja actuar, el lío moral y espiritual en el que le mete el mismo demonio es monumental.
Por aquí surge esa diabólica frase que se oye repetidamente: "No, yo le perdono, pero no olvido".
Cómo calificamos esta afirmación: Hipocresía, Mentira, Falsedad.....
Repito. Es muy grave el ODIO y todos sus satélites, como ya queda apuntado, y desde luego es un "plato fuerte" para poder abordarlo en este Tiempo de Cuaresma, tan propicio para dar pasos firmes y seguros en el orden de la propia CONVERSIÓN.
Que el ESPÍRITU SANTO ilumine nuestros corazones para descubrir con toda VERDAD lo que hay, y así poder rectificar en caso de necesidad.
No seamos ingenuos despachando las cosas, como ésta, de una forma frívola, pues recuerda lo que nos dice el Libro del Apocalipsis 14,13: "Oí una voz del cielo, que decía: Escribe: ¡Bienaventurados los muertos, los que mueren en el Señor! Sí, dice el Espíritu, que descansen de sus fatigas, porque SUS OBRAS LOS ACOMPAÑAN".
Animados a erradicar de nuestros corazones TODO cuanto es contrario al AMOR DE DIOS, recemos ya por los Hermanos UNIDOS cada día en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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