Reflexión 8 de Julio

Buenos días en el DÍA DEL SEÑOR.
Consideremos hoy la Virtud que se contrapone al VICIO DE LA GULA.
Es la Virtud de la TEMPLANZA, que forma parte también de las cuatro Virtudes Cardinales.
En una definición rápida, hay que decir que la TEMPLANZA nos lleva por los caminos de la Moderación, de la Sobriedad y de la Continencia.
Modera la inclinación de los sentidos a los placeres, sujetándola a los límites de la razón iluminada por las exigencias de la Fe y de la Moral.
Ciñéndonos a la GULA, la TEMPLANZA lleva a la persona por actitudes y comportamientos de Sobriedad y de Continencia, para poder atajar el placer desordenado del gusto en la comida y en la bebida.
Igualmente, considerando otros desórdenes morales relativos al tacto, la vista, etc., la TEMPLANZA lleva a la persona por los mismos caminos de la continencia y la reserva de los sentidos.
Conviene tener muy presente que la TEMPLANZA viene ayudada por la HUMILDAD, que siempre llevará a la persona por los caminos sencillos que la eviten llegar a creerse ser el mejor y estar por encima de los demás.
También es ayudada por la MANSEDUMBRE, Virtud que evita peligros serios de diferente índole en los comportamientos humanos, que se salen de la razón por ser "ciegos" o pasionales.
Es lógico que estas cuestiones tan básicas en la vida moral de la persona, exijan una REFLEXIÓN frecuente, pues se ha de ser muy cuidadoso para poder mantenerse en unas condiciones del agrado de Dios.
Como cada día, insisto en que recemos por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía, que SON las tuyas y las mías. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
MADRID - ESPAÑA