Reflexión 16 de Julio

Buenos días en la FESTIVIDAD DE LA VIRGEN DEL CARMEN 
Con filial cariño y la máxima gratitud miramos hoy a la Santísima Virgen, por los constantes desvelos que a lo largo de los años ha demostrado por sus hijos recibidos al Pie de la Cruz.
Hoy contemplamos su aparición a San Simón Stock, fundador de la Orden del Carmen, y la entrega que le hizo del ESCAPULARIO DEL CARMEN. Era el 16 de julio de 1251.
El ESCAPULARIO es un signo de la protección de la Virgen a sus devotos y también de la consagración de éstos a María Santísima.
La Virgen al entregárselo a San Simón le dijo: Toma este hábito, el que muera con él no padecerá el fuego eterno.
El Papa Pío XII reconoció la tradición de que la Virgen a los que mueran con el ESCAPULARIO, y expían en el Purgatorio sus culpas, con su intercesión hará que alcancen la Patria Celestial lo antes posible, o a más tardar, el sábado siguiente a la muerte.
Siglos más tarde, en 1587, el Papa Sixto V institucionalizó la veneración marina a la VIRGEN DEL CARMEN, devoción que se extendió de una forma rápida por toda la Iglesia., y que a día de hoy se comprueba en los puertos españoles y en muchas de las tierras de América Latina.
Acojámonos con gran confianza a la VIRGEN DEL CARMEN, y mirándola con una mirada infantil, busquemos su ayuda para poder VIVIR en la GRACIA DE DIOS, algo esencial en la vida cristiana y sobre todo a la hora suprema de la muerte.
A ELLA hoy le pedimos su protección para todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN. 
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
MADRID - ESPAÑA