Reflexión 27 de Agosto

Buenos días.
Parece que recordar que hoy es viernes, días de penitencia, cuando aún se está en el mes de agosto, tiempo de verano que gusta de todo lo que sea comodidad y regalo para el cuerpo y los sentidos, puede ser algo impertinente, cuando menos.
Pero lo cierto es que es así, en memoria de aquel día viernes en que el Señor Jesucristo entregó su vida en la Cruz, de la mano de un camino de Pasión en el que se manifestaron todos los pecados de los hombres.
No te resistas a esos momentos de sacrificio y penitencia que la vida te pone delante por las múltiples circunstancias que van surgiendo.
El Señor Jesús ya aconseja con verdadero AMOR: “Entrad por la puerta estrecha. Porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos. (Mt 7,13-14).
No se debe ver esta propuesta de hoy como algo negativo para el bienestar humano, sino al contrario, como lo que realmente es necesario para cooperar a enderezar los caminos torcidos de la humanidad, por tantos comportamientos inapropiados de las personas.
Acoger y abrazar el sacrificio y la mortificación que se le vienen dados tantas veces a las personas, las proporciona madurez para comprender tanto sufrimiento como se encuentra en la vida en general y en tantas personas en particular.
Pero, al fin, cada uno es dueño de aceptar la cruz o rechazarla.
Al menos, sería de desear que, mirando al Señor Crucificado, se pensaran dos veces las cosas antes de apartar el sufrimiento.
Al Sagrado Corazón de Jesús, que sigue dándosenos en Amor y en Misericordia, te pido que le reces hoy en favor de todas las necesidades de los Hermanos, aquí reunidos en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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