Reflexión 16 de Agosto

Buenos días.
En estos días estivales tan propicios para la quietud y el descanso, son también propicios para pensar con mayor intensidad en cuestiones que resultan esenciales en la vida de la persona. 
Tenemos por ejemplo este pensamiento de Frank Lloyd Wright: “La libertad viene de dentro”, algo que mientras la persona no lo comprende se le hace muy difícil entender e interpretar muchas situaciones y cosas.
La libertad es el gran don que posee el hombre, pues en ella ha sido creado por Dios y embellecido con ella, siendo su gran reto el saber mantener y fomentar.
Por eso, ‘la libertad viene de dentro’, pues está en las condiciones naturales que el Creador ha puesto en el corazón humano, en lo más profundo de su ser, cual es el alma.
El gran problema es que a esta realidad personal no se le ha dado la gran importancia que tiene, quedándonos en lo que es la libertad en cuanto a la realización de todo lo que conforman los diferentes aspectos de la vida; por ejemplo, las que dan o quitan las pasiones del corazón o las que dan o quitan las injusticias sociales.
En definitiva, la propia persona es la dueña de su libertad personal, íntima, y solamente desde ella, bien fundamentada en los valores de la Ley de Dios, podrá hacer frente a todo lo que se le presente, desde los ángulos que se quiera imaginar o los frentes que se tengan que resolver.
Todos necesitamos el apoyo y la ayuda de los otros, en el caso de esta comunidad cristiana que formamos todos los que nos encontramos aquí cada día, necesitamos, al menos, la oración sencilla y confiada de cada uno al Padre Dios, en favor de las necesidades del resto de los Hermanos. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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