Reflexión 20 de Marzo

Buenos días en este Viernes de la III semana de Cuaresma.
Han pasado varios días del Estado de Alarma y sus consecuencias, a las que de una u otra forma nos hemos tenido que ir acostumbrando.
Por ello, quizás podemos estar en mejores condiciones para poder ver, a nivel personal, aquellas cosas que en la propia vida no son o no están en el agrado de Dios, algo que es muy importante para poder poner orden en la propia conciencia y en la propia vida.
Podríamos comenzar esta especie de examen de conciencia, valorando las actitudes que se están manteniendo en las circunstancias que casa uno vive.
Una de ellas es la ACEPTACIÓN DE LA REALIDAD.
Parece lógico que como no son ni discutibles ni negociables las normas impuestas, sólo hay dos alternativas: Aceptar o no aceptar la situación, las consecuencias derivadas, etc.
Lo virtuoso, lógicamente es ACEPTAR las cosas, pero..., y aquí está la respuesta que ha de dar cada uno.
No es hora de rebeldías o enfados que pueden llevarnos a rechazar lo que no se puede rechazar, porque hay lo que hay y es lo que es.
Cuando se evidencia un pecado, lo que se corresponde es aceptar que se ha fallado, para mostrar el arrepentimiento y pedir perdón a Dios desde el propio corazón, para, si fuera necesario, hacerlo más tarde en el Sacramento de la Confesión.
Te INVITO a que veas si estás en la ACEPTACIÓN o en la REBELDIA, en la NO ACEPTACIÓN, de la realidad y sus contrariedades.
La SALUD ESPIRITUAL es muy importante, pues le da a la persona la capacidad de tener fortaleza, humildad y coraje, para luchar en las dificultades y contrariedades.
También, para ir engranando las otras virtudes que se irán necesitando para poder ir haciendo frente a una vida que, día a día, se nos va a ir haciendo más compleja y difícil.
Para ello se ha de tener mucho ÁNIMO y mucha CONFIANZA en Dios nuestro Padre.
Ten decisión para ir haciendo este examen de conciencia propuesto, porque además de sentirte mejor conforme vayas descubriendo las cosas, podrás rezar con mayor FE y alcanzar las gracias que vayas o estés necesitando. 
Y también podrás rezar con más sencillez y humildad, para pedir por las necesidades de los Hermanos que cada día nos reunimos en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid – España
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