Reflexión 9 de Abril

Buenos días en este Jueves Santo.
Comienza el llamado Triduo Pascual.
A partir de la Última Cena, que hoy Celebra Jesús con su Apóstoles, se precipitaron los acontecimientos durante toda la noche y la mañana del Viernes, para culminar la Redención en el Monte Calvario.
En este Jueves Santo, marcado por el coronavirus y el confinamiento en las casas, o lo que es lo mismo, en este Jueves Santo anómalo, estamos llamados todos a mirar a Jerusalén y seguir paso a paso todo lo acontecido, en un profundo espíritu de oración y la mejor disposición para recibir la LUZ que cada uno necesita, para RECOGER todas las Gracias que el Cielo derramará sobre los hombres en general y sobre los bautizados en particular.
En este comienzo del día, te pido dos cosas:
Adora al Señor en la Sagrada Eucaristía.
Y sigue expectante todo lo que aconteció este día y más particularmente en la Última Cena.
Si quieres apoyarte en los textos bíblicos, lee en el Evangelio de San Juan a partir del capítulo 13, donde comienza todo el relato de lo que celebraremos litúrgicamente hoy y mañana.
Si hay acontecimientos de los que es muy necesario conocer y saber, están estos de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor.
San Pablo llegará a decir: "Pero si Cristo no ha Resucitado, vana es nuestra predicación y vana también vuestra Fe" (1Cor 15,14.17), pero a la Resurrección se llega pasando por la Pasión y Muerte.
Hermanos, os deseo de todo corazón que robéis al confinamiento ratos para la Oración y la Reflexión, en el orden de seguir los pasos de Cristo, además de participar en los Oficios Litúrgicos que podáis a través de la TV o Radio.
Pero no olvides de rezar a María, nuestra Madre y nuestra Guía, por todas las necesidades de los Hermanos, particularmente las necesidades que haya de salud. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es