Reflexión 6 de Abril

Buenos días en este Lunes Santo.
Caminamos animosos al encuentro con Jesús Nazareno en el Viernes Santo.
Viéndole ya en el horizonte próximo del Jueves Santo, que dará paso a su Pasión y Muerte, os propongo hoy una REFLEXIÓN personal, bajo su muy comprensiva y amorosa mirada.
Ahora que tenemos tanto tiempo para hacer cosas, por razón del confinamiento en casa, puedes mirar con cierto detenimiento, qué cosas dejaste de hacer que debías de haber hecho y que además los demás necesitaban de ellas.
No hacer lo que se debe y en el momento en que se debe, es lo que se llama PECADO DE OMISIÓN.
Ya hemos dicho que estamos en TIEMPO de CONVERSIÓN, por lo que es muy importante que fuéramos, que vayamos haciendo un examen de conciencia particular, que nos permita ver la realidad de nuestro corazón, para poder luego reconocer los errores y así poder PEDIR PERDÓN.
¿Cuánto amor deje de dar por egoísmo, por pensar en mí mismo y no en los otros?
¿Cuántas veces dije NO donde debía decir SÍ?
¿Cuántas veces me esperaban, y no llegué...?
¿Cuántas cosas se quedaron en el camino, porque las tenía que hacer yo, pero no las hice y nadie las realizó...?
¿Cuántas veces debí PERDONAR y no lo hice?
¿No quise, no pude...? Pero lo cierto es que quedó en el olvido.
Hermanos, si queréis podéis agregar preguntas para tu propio examen.
Por mi parte sólo quiero agregar dos cosas.
Una, no desaprovechar este 'Paso del Señor' por nuestras vidas, de la mano de esta situación tan especial como extraordinaria.
Ni antes se vivió cosa igual de orden mundial, ni quizás volveremos a disponer del tiempo que ahora tenemos, aunque sea obligado, para la REFLEXIÓN.
Dos, son estos días, abiertos a la Esperanza, muy propicios para hacer una BUENA CONFESIÓN en la que no quede ningún pecado sin arrepentimiento y sin ser acusado. Este es el mejor pasaporte para tener bien dispuesto el TRÁNSITO cuando Dios nuestro Padre nos llame de este mundo a su presencia.
¡Ánimo!
Que resuene en vuestros corazones las Palabras de Jesús: "No tengáis miedo", que repitió el Señor con insistencia y que los evangelios sinópticos las recogen al menos 8 veces.
Abiertos a la GRACIA que supone esta situación tan singular, aprovechemos para entender aquellas palabras del Apóstol San Pablo: "...sabemos que a los que AMAN A DIOS todo les sirve para el bien" (Rom 8,28).
Y ya reza por las necesidades de los Hermanos, particularmente las de la salud, a María, nuestra Madre y nuestra Guía.
Recuerda que el Santo Rosario es el medio más eficaz para alcanzar las Gracias por intercesión de la Virgen Santísima. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid – España
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