Reflexión 10 de Abril

Buen día de Viernes Santo.
¿Qué se nos puede pedir hoy?
Una cosa muy sencilla mirando al Crucificado: tomar conciencia lo más clara posible del precio de la propia Redención y Salvación.
El precio que pagó nuestro Señor Jesucristo por los pecados de la humanidad, de todos los hombres de todos los tiempos, incluidos los de cada uno de nosotros.
CONTEMPLA al Crucificado y ESCUCHA sus palabras, que te las dirige a ti individual y personalmente: NI LOS CLAVOS NI EL MADERO ME TIENEN AQUÍ CLAVADO, SINO SÓLO TÚ PECADO Y LO MUCHO QUE TE QUIERO.
Hoy también no olvides de pedir al Señor Crucificado,  por todas las necesidades de los Hermanos, particularmente las de la salud. AMÉN.
Emilio Castrillón MATER CHRISTI 
Madrid - España
www.materchristi.es