Reflexión 20 de Abril

Buenos días 
El OPTIMISMO es un valor muy importante, pero siempre que se funde en la realidad y en la verdad.
Hay personas que cuando cometen excesos se ponen de un optimismo desbordante, pero están fuera de la realidad.
Pues, bien, seamos optimistas, pero aceptemos tantas realidades que nos rodean: personas en depresión por mil razones, claustrofobias que ya se hacen insufribles, carencias de comida y otras necesidades para sus hijos, etc.
El optimismo falso que se nos quiere imponer con ideas y eslóganes puramente superficiales, no es la solución.
Ahora hay muchas cosas importantes: la salud de los enfermos, no solo los de coronavirus, también de otras enfermedades físicas o psíquicas, que quizás no se están atendiendo como se necesita.
Es importante también el trabajo que se ha perdido y no se sabe si se recuperará; la falta de dinero para lo esencial por la prolongación del confinamiento, y un largo etcétera que se puede agregar.
Pero está faltando algo muy serio: la CONVERSIÓN de los corazones, volverse a Dios, y si esto no se logra, ya se nos ha avisado muchas veces, el después será peor.
En el Evangelio de San Marcos, cap. 1,14-15, dice el Señor: "Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía: Se ha cumplido el tiempo y está cerca el Reino de Dios. CONVERTÍOS Y CREED EN EL EVANGELIO".
He aquí la clave: ¡CONVERTIOS!.
Son muchas las llamadas a la CONVERSIÓN en la Biblia, pero en estos graves momentos presentes es una llamada y una exigencia.
Atendamos personalmente a esta llamada, y hagámosela a los que tengamos a nuestro alrededor.
En estos tiempos en los que AÚN nos creemos "suficientes y poderosos", es difícil escuchar esta llamada, pero en Nombre de Cristo Resucitado tenemos la obligación de hacerla.
Por el bien de todos, atendamos al Señor Jesús que insiste: "CONVERTIOS" porque está cerca el Reino de los Cielos" (Mt 4,17). Y es que, en verdad, lo está.
Mientras damos pasos en busca de esta CONVERSIÓN, recemos hoy también al Señor, en su Divina Misericordia: JESÚS, EN TÍ CONFÍO, por los Hermanos, particularmente por las necesidades de salud que tengamos. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España 
www.materchristi.es