Reflexión 25 de Abril

Buenos días 
El PESIMISMO es un triste compañero de camino, porque hace ver las cosas peor de lo que son en la realidad.
En esa ley pendular en la que la persona se mueve, generalmente los extremos nunca son benéficos porque van faltos de orden, de equilibrio, de sensatez y, sobre todo, de lucidez para afrontar las situaciones tantas veces difíciles y complicadas.
Hay NECESIDAD de huir de todo PESIMISMO que lleva a la paralización de la mente, de la voluntad y de todo recurso para vivir.
No dudo que hay infinidad de situaciones, que cada uno puede contar, duras, complejas y sin aparente salida, pero en esta vida todo es pasajero y superable.
Por tanto, lo necesario es que nunca el PESIMISMO lleve a la persona a entrar en 'un callejón sin salida', antes al contrario, busque por sí o con la ayuda de los otros, luz y soluciones para dar salida a la complicada situación de la que se trate.
Es cierto que para este proceso se necesita VIVIR de la mano de la Virtud Teologal de la ESPERANZA.
Dirá San Pablo: "Todo lo puedo en Aquel que me conforta" (Flp 4,13).
El Señor Jesucristo, nuestro Hermano Mayor, que nos ha dado el poder ser hijos de Dios, está ahí, esperando que le permitas que pueda hacer camino contigo.
Espera que le dejes que te ayude a esa CONVERSIÓN que necesitas, en el grado que aún te sea precisa, para que puedas ver la vida según su óptica; no olvidemos que Él nos advirtió: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Jn 14,6).
Luchemos contra todo PESIMISMO, y alegres encaremos un nuevo día, una nueva vida.
Y ya reza con Fe y Amor por todas las necesidades de los Hermanos, particularmente las de la salud y otras urgentes, a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
No dejes de rezar el Santo Rosario, en la medida de lo posible, aunque cueste un poco esfuerzo.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
Madrid - España 
www.materchristi.es