Reflexión 30 de Junio

Buenos días en la FIESTA DE LOS PROTOMARTIRES ROMANOS.
Hoy la Liturgia nos pone ante aquel gran número de cristianos que dieron su vida, con gran fortaleza, en Roma, durante la persecución del emperador Nerón.
Fueron perseguidos y atormentados de forma extrema, según dan testimonio de ello tanto el Papa Clemente como el historiador pagano Tácito.
Algunos ardieron como antorchas humanas, otros crucificados o echados a animales salvajes para ser devorados.
En todo caso, esta Celebración nos ofrece la gran oportunidad de poder REFLEXIONAR en torno al MARTIRIO.
Contemplando a los PROTOMARTIRES DE ROMA vemos lo que es el MARTIRIO CRUENTO, pero no podemos olvidar también lo que es el MARTIRIO INCRUENTO, esto es, el Martirio que no tiene derramamiento de sangre.
Situaciones que provocan dolor o sufrimiento de gran intensidad, bien físico o moral, pero sin llegar al derramamiento de sangre, como ya hemos dicho.
Y en este tipo de Martirio no es difícil verse, cuando intervienen situaciones ajenas a uno mismo, o también intervienen terceras personas como causantes de esa situación martirial.
Y a partir de aquí, habría que avanzar a ver cómo se ha de reaccionar para vivir gratamente a los ojos de Dios, o dicho de otra forma, según el Corazón de Dios.
Ahí os dejo con esta MEDITACION sobre el MARTIRIO, en el deseo de que cada uno abra su corazón al AMOR DE DIOS, que es el único capaz de danos el VALOR y la FORTALEZA para poder sufrir el MARTIRIO, sea cruento o incruento.
Acogiéndonos a la intercesión de los PROTOMARTIRES ROMANOS, oremos con Fe y Esperanza por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
MADRID - ESPAÑA