Reflexión 12 de Junio

Buenos días 
La capacidad que tiene la persona para ejercitarse en el PERDÓN es muy grande, mucho más de lo que le cabe imaginar.
En cambio, esta cualidad le queda oscurecida cuando ESCUCHA en su interior razones reivindicativas contra la persona a quien debe PERDONAR.
Y a partir de aquí aparece una resistencia que no le deja PERDONAR.
¡Qué error, qué equivocación más gramde!
OLVIDAMOS que si el bien de PERDONAR ennoblece a la persona que lo ejerce, mucho mejor será el bien que recibirá cuando a su vez SEA PERDONADO de sus defectos y errores.
Importante es PERDONAR, pero sin perder de vista que el ser PERDONADO es para uno, no sólo importante sino que es NECESARIO, MUY NECESARIO.
Y no se diga que es fácil: se pide perdón con toda humildad, y ya está, conseguido el perdón. Menos cuando el que debe ser perdonado no tiene conciencia clara de la ofensa que causó, ni tampoco sintió que tenía que excusarse a la persona que sí sintió la ofensa y, por tanto, puede hasta acabar sus días sin haber obtenido el PERDÓN.
Y entonces, ¿qué pasará?
RREFLEXIONA sobre tu PERDÓN al otro.
Pero también REFLEXIONA cómo has de hacer para que seas totalmente PERDONADO por quien necesites su PERDON.
Cuántas cosas hacemos mal que perjudican a los otros y por las que necesitamos ser perdonados.
No olvides ahora interceder por las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI