Reflexión 11 de Junio

Buenos días 
Días atrás, la semana pasada, una Hermana escribió aquí: "Lo de la perseverancia lo tengo más o menos claro. Lo del espíritu de sacrificio lo veo muy general y no lo tengo tan cristalino. Si me indicáis dónde mirar... Gracias".
No creo que obtuvo respuesta satisfactoria a su petición, en todo caso siempre es bueno insistir en los temas que son básicos y esenciales en el vivir día  a día de la FE.
El ESPÍRITU DE SACRIFICIO nos vine impuesto por la propia exigencia evangélica.
Escuchemos al Señor Jesucristo.
"Si alguno quiere venir en pos de Mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga..." (Mt 16,24)
"Entrar por la puerta estrecha. Porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos" (Mt 7,13-14)
Ahora, si cada uno, centrado en el propio estado de vida, REFLEXIONA cómo VIVIR en cristiano sus compromisos, iluminado por las Palabras de Jesús, verá que no es posible hacerlo sin esfuerzo, sacrificio, renuncia..., y el mucho AMOR que tiene que poner para que la adversidad y los malos comportamientos ajenos no le lleven por delante y cumpla su misión 'según el corazón de Dios'.
Concluyendo. El espíritu de sacrificio expresa la necesidad ineludible del sacrificio y otras penitencias que hay que practicar, según las exigencias de la Palabra de Dios en las circunstancias y situaciones que cada cual tenga y viva.
VIVIR ENTREGADOS como enseña el Señor, exige mucho ESPÍRITU, pero no solo de sacrificio, sino de tantas actitudes que sean necesarias.
Como espíritu de Fraternidad en el Amor, se necesita cada día para rezar por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI