Reflexión 24 de Junio

Buenos días en la SOLEMNIDAD DEL NACIMIENTO DE JUAN EL BAUTISTA.
Lo primero que hemos de resaltar es la IMPORTANCIA que la Iglesia le da a la figura del BAUTISTA, pues son muy contadas las Fiestas que desplazan la Celebración del domingo cuando coinciden con el Día del Señor.
Por ello, hoy a pesar de ser domingo CELEBRAMOS A SAN JUAN BAUTISTA, de quien el Señor Jesucristo dijo: "En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista" (Mt 11,11), después de que los discípulos del BAUTISTA vinieran a preguntar a Jesús: "¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?" (Mt 11,3).
Lo cual ya dice mucho de la importancia que tiene el BAUTISTA en la HISTORIA DE LA SALVACIÓN.
Si empleáramos como deberíamos un tiempo de este Día del Señor para la Meditación, nos encontraríamos con una figura de la que mucho podemos APRENDER, como mucho es lo que nos puede AYUDAR si sabemos acudir a Él con mucha fe y más sencillez de corazón.
En su VIDA encontramos una muy grande cantidad de VALORES y de VIRTUDES, así como una INTEGRIDAD MORAL que finalmente le llevará al MARTIRIO.
La historia la conocéis.
Va predicando con total decisión e insistencia la CONVERSIÓN.
Los textos bíblicos son extraordinariamente elocuentes, pero cuando llega a denunciar a Herodes que 'no era lícito tomar la mujer de su hermano Filipo', comienza la lógica persecución que culminaría con la petición de la hija de Herodias, a instancias de ésta, para que "Ahora mismo dame en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista" (Mt 14,8).
Ahora pregunto.
¿HASTA DÓNDE llega nuestro COMPROMISO con la MORAL CATÓLICA?
La MORAL es el CÓDIGO que, primero, de forma natural, Dios imprimió en todas las almas creadas. Y más tarde, por el BAUTISMO lo hemos recibido más plename por la Gracia del Espíritu Santo.
Ahora bien, como todos los DONES y VIRTUDES recibidos, la persona tiene que haber trabajado por su arraigo, por su desarrollo y por su puesta en práctica, cosa que seguirá haciendo durante toda su vida.
MUY CONVENIENTE ES que revisemos con frecuencia la CALIDAD de nuestra MORAL, en el desenvolvimiento de la propia vida y en todos sus ámbitos y manifestaciones.
¡¡¡Qué gran GRACIA nos dejó el Jesucristo con el SACRAMENTO DE LA CONFESIÓN!!!
Con toda GENEROSIDAD, recemos ahora por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI 
MADRID - ESPAÑA