Reflexión 29 de Agosto

Buenos días.
Como ya es habitual, el pasado día 25 de agosto, Nuestra Señora la Virgen de la Paz dejó este mensaje en Medjugorje: “Queridos hijos. Dios me permite estar con vosotros y guiaros por el camino de la paz para que, a través de la paz personal, construyáis la paz en el mundo.
Yo estoy con vosotros e intercedo por vosotros ante mi Hijo Jesús, para que Él os dé una fe fuerte y la esperanza en un futuro mejor, que deseo construir con vosotros.
Vosotros, sed valientes y no temáis, porque Dios está con vosotros.
¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
Sencillo y breve mensaje que tiene claves, también sencillas pero importantes.
En primer lugar signifiquemos su comienzo: ‘Dios me permite estar con vosotros’; lo hemos dicho muchas veces ya, la Santísima Virgen no es Dios, lo que quiere decir que está también al servicio de Dios, en este caso para venir y estar con nosotros y para algo tan concreto como ‘guiaros por el camino de la paz para que, a través de la paz personal, construyáis la paz en el mundo’.
Qué importante y necesaria es la paz en estos momentos de la historia, pero fijémonos en dos detalles: ‘nos quiere guiar’ Ella, para que construyamos ‘la paz en el mundo’, pero ‘a través de la paz personal.
Y aquí veo yo el punto principal: la paz personal, la paz en cada uno, que se podrá lograr con su ayuda, pero que sin duda será algo primordial que deberá hacer la propia persona.
Trabajar por la PAZ es muy importante, pero si uno mismo no consigue la paz en su vida, en su conciencia, en su corazón, no podrá conseguir nada más allá de sí mismo.
La Virgen concluye: ‘Vosotros, sed valientes y no temáis, porque Dios está con vosotros’, porque efectivamente mucha valentía se necesita para decidirse a ser verdaderos cristianos en este mundo tan hostil, y dar testimonio de la Fe en unos ambientes tan descristianizados como los que se han ido construyendo en los últimos tiempos de secularización rampante.
Gran confianza en el Amor que Dios tiene a todos los hombres, y abandono en su Providencia que nos irá marcando los caminos de la paz, que hemos de fomentar cada uno en su propio corazón, para luego, todos juntos construir la Paz tan necesaria.
Espero poder volver mañana por causa de la prueba cardiaca que me harán hoy, pero en todo caso te pido que, como cada día, reces al Padre Dios por todas las necesidades de los Hermanos que aquí nos encontramos en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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