Reflexión 24 de Agosto

Buenos días.
La Iglesia Católica celebra hoy la Fiesta de San Bartolomé, apóstol, a quien generalmente se identifica con Natanael.
Dice el Martirologio Romano de él que nació en Caná de Galilea, fue presentado por Felipe a Cristo Jesús en las cercanías del Jordán, donde el Señor le invitó a seguirle, agregándolo a los Doce.
Después de la Ascensión del Señor, es tradición que predicó el Evangelio en la India y que allí fue coronado con el martirio.
El evangelio de San Juan nos cuenta en el capítulo 1,43-50 el encuentro de Jesús con Natanael.
Relata el evangelio: “Al día siguiente, determinó Jesús salir para Galilea; encuentra a Felipe y le dice: Sígueme. Felipe era de Betsaida, ciudad de Andrés y de Pedro. Felipe encuentra a Natanael y le dice: Aquel de quien escribieron Moisés en la ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret. Natanael le replicó: ¿De Nazaret puede salir algo bueno? Felipe le contestó: Ven y verás.
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño. Natanael le contesta: ¿De qué me conoces? Jesús le responde: Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Natanael respondió: Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel. Jesús le contestó: ¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores”.
El relato, como vemos, es muy hermoso, humano y entrañable. De él cabe resaltar alguna frase como la primera contestación que san Bartolomé le da a Felipe: “¿De Nazaret puede salir algo bueno?”. Una actitud inicial de rechazo hacia la persona de Jesús, pero aun así acepta la invitación: “Ven y verás”.
Son interesantes las palabras de Jesús cuando ve venir a Natanael y dice: “Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño”.
Natanael se sigue mostrando, podríamos decir, altivo: “¿De qué me conoces?” Y Jesús le responde con algo tan sencillo que para él resulta ser una prueba definitiva: “Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi”.
Natanael se da cuenta que aquel hombre está por encima del común de los mortales, y se rinde a lo que para él es más que una evidencia: “Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel. Jesús le contestó: ¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores”.
Este es el resultado de la FE: la firmeza de estar ante la presencia de Dios, que siempre nos maravillará más y más, pero que sigue quedando lo que el Señor le dice a San Bartolomé: “Has de ver cosas mayores”.
Recibimos hoy, en la llamada de Jesús a Natanael, una invitación rotunda a vivir abiertos a la providencia del Señor, que en cualquier momento del día nos puede llamar para que le ayudemos en la extensión del Reino de Dios, y no debemos, no podemos, resistirnos a creer y seguir sus demandas.
¡Cuánto daño hacen las dudas en la vida de las personas! Y no digamos si son dudas en la FE, en la ESPERANZA o en la verdadera CARIDAD.
Hoy, día miércoles, recuerda rezar a San José para que acoja todas las necesidades de los Hermanos, que volvemos a encontrarnos aquí en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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