Reflexión 28 de Agosto

Buenos días en el Día del Señor.
En este Domingo XXII del Tiempo Ordinario en el Ciclo C, la oración colecta de la Santa Misa dice:” Dios todopoderoso, de quien procede todo bien, siembra en nuestros corazones el amor de tu nombre, para que haciendo más religiosa nuestra vida, acrecientes el bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserves. Por nuestro Señor Jesucristo”.
Como hemos dicho en otras ocasiones es muy importante lo que se pide al Señor, pero no es menos entender a lo que nos comprometemos; en este día le pedimos que ‘acreciente el bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserve’, pero hemos comprometido ‘hacer más religiosa nuestra vida’.
¿Qué quiere decir esto?
Sencillamente, Profesar la Fe de una forma continua y ordenada, cumpliendo lo santa Ley de Dios y las normas que nos marca la Santa Iglesia Católica.
Y de las lecturas de la Eucaristía, una nota sólo.
La primera lectura del libro del Eclesiástico (3,17-18.20.28-29), comienza diciendo: “Hijo, actúa con humildad en tus quehaceres, y te querrán más que al hombre generoso. Cuanto más grande seas, más debes humillarte, y así alcanzarás el favor del Señor”, y continua diciendo: “Muchos son los altivos e ilustres, pero Él revela sus secretos a los mansos, porque grande es el poder del Señor y es glorificado por los humildes”.
Una y otra vez la Sagrada Escritura nos marca el camino de la humildad como el mejor para transitar en la peregrinación al encuentro con Dios, así el Señor Jesús en el capítulo 14 del evangelio de San Lucas también dirá: “Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido”, para concluir diciendo: “Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; y serás bienaventurado, porque no pueden pagarte; te pagarán en la resurrección de los justos”.
‘Porque no pueden pagarte’ y así lo podrá hacer Dios en el gran encuentro con Él en la plenitud de su AMOR.
Una vez más hemos de decir que merece la pena seguir los consejos bíblicos, y particularmente los que nos muestra el Señor Jesús, tan claros y concretos.
Reza, por favor, al Señor Resucitado, para que con su LUZ pueda ayudar en la mejor solución de todas las necesidades de los Hermanos que aquí estamos, en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es