Reflexión 2 de Agosto

Buenos días en la Fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles.
Este día es uno de los tres días importantes que en este mes de agosto dedicamos a la Santísima Virgen María, para celebrar su Gloriosa Asunción a los Cielos, su Coronación como Reina y Madre de todo lo creado, y hoy, como Reina de los Ángeles.
Dicen que en el momento de la Asunción de la Virgen María, los Nueve Coros de Ángeles no podían detener su alegría. Todos proclamaban el esplendor y la gloria de su Reina, ya que no sólo María es la Reina de Todos los Santos, sino que es también la Reina y Señora de todos los Ángeles.
Cuando San Francisco oye de Nuestro Señor esas palabras famosas: "Francisco, ve y repara mi iglesia, que se está cayendo en ruinas", él inmediatamente comenzó a reconstruir la Porciúncula, la pequeña Iglesia construida en honor de Nuestra Señora de los Ángeles, que tomó un lugar especial en el corazón de San Francisco.
Él dijo a sus frailes: "Hijos míos, asegúrense de nunca abandonar este lugar. Si ustedes son llevados fuera en una vía, vuelvan por la otra, ya que este sitio es verdaderamente santo y la morada de Dios. Aquí cuando éramos pocos, el Altísimo nos aumentó en número. Aquí Él iluminó nuestra sabiduría, y aquí Él inflamó nuestra voluntad con el fuego de Su Amor. Quienquiera que ore aquí con un espíritu lleno de devoción obtendrá lo que pida, mas quien ofenda este lugar será castigado fuertemente. Así que, hijos míos, consideren este lugar de Dios como digno de todo honor, y con todos sus corazones y con una voz regocijante den gloria y gracias al Señor en este lugar".
El amor de San Francisco por esta pequeña Iglesia y por nuestra Señora obviamente no termina aquí; es más, él va a visitar al Santo Padre a pedir por una Indulgencia especial: "Santo Padre, si a usted le complace, desearía que, ya que tantas bendiciones Dios ha otorgado y seguirá otorgando en este lugar, todos los que asistan a él con un corazón arrepentido y confesado, obtengan una indulgencia plenaria por todos su pecados, para que así no tengan que pagar más por sus consecuencias".
La Indulgencia de la Porciúncula está disponible el dos de Agosto a todos los fieles que visiten alguna Iglesia de la familia Franciscana, recen el Padrenuestro por el Papa y hagan Profesión de FE (Credo), deben comulgar ese día. San Francisco, en su petición, hizo una clara referencia a la contrición y al sacramento de la reconciliación, que debe recibirse ocho días antes o después de la Fiesta. Verdaderamente, tenemos que estar arrepentidos de nuestros pecados, ya que es por medio de la contrición y de la penitencia necesaria que nuestro apego al pecado disminuye. La Indulgencia de la Porciúncula es un gran acto de la Bondad y Misericordia de Nuestro Señor, que puede ofrecerse por sí o por algún difunto.
Si la Santísima Virgen es la Reina y Señora de los Ángeles, también deberíamos nosotros de acogerla como Reina y Señora de nuestras almas, que es lo mismo que decir, de nuestras vidas.
A Ella le pedimos hoy con gran confianza que atienda todas las necesidades e intenciones de los Hermanos que aquí volvemos a encontrarnos en Ella, hoy unidos al gozo y alegría de los Ángeles, comenzando por los propios Custodios nuestros. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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