Reflexión 5 de Mayo

MES DE MARÍA 
Buenos días 
Vivimos en un mundo en el que el SILENCIO es el gran ausente, y a veces el gran deseado.
Las personas están tan acostumbradas al 'ruido' en general, que les es muy difícil estar en SILENCIO.
Y en cambio, el camino a la intimidad, a la vida interior, es el SILENCIO. 
Es muy complicado poder ESCUCHAR en lo íntimo del corazón SIN SILENCIO.
Es muy difícil ESCUCHAR a la propia CONCIENCIA en el ruido, en el bullicio del mundo.
De aquí que para poder hacer la ORACIÓN PERSONAL, se necesite buscar lugar y momento en el que se pueda asegurar el SILENCIO mínimamente preciso.
¿Y quién nos puede enseñar a entrar en el SILENCIO, a mantener el SILENCIO, si no es la Virgen Santísima?
Ella VIVIÓ el SILENCIO en los momentos más trascendentales en los que sólo había que dejar HABLAR A DIOS.
En este MES DE MARÍA deberíamos contemplar en Ella esta gran VIRTUD del SILENCIO.
Del SILENCIO oportuno y necesario, pero nunca del Silencio cobarde y vergonzante, que se echa hacia atrás cuando tiene que hacer todo lo contrario.
REFLEXIONA acerca de este tema que hoy os planteo, para que de la mano de la Virgen Santa María podamos APRENDER los grandes beneficios que nos ofrece el vivir con y en el SILENCIO, como compañero de los momentos más importantes de la vida.
NUESTRA SEÑORA DEL SILENCIO, GUIANOS a CONOCER y a AMAR el SILENCIO como Tú lo viviste y con el que tantas cosas nos enseñaste.
Oremos, en el silencio del corazón, como cada día, por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI