Reflexión 3 de Mayo

MES DE MARÍA 
Buenos días 
Simultáneamente con el hecho de CONOCER a una persona, está el RELACIONARSE con ella.
Es imprescindible mantener un trato habitual con la persona, para conseguir el conocimiento, primero de ella, y seguidamente ahondar tanto en la relación como en el conocimiento que llevará a estrechar los lazos de amistad, de AMOR.
Ayer os planteaba si CONOCIAS a MARÍA, hoy la pregunta directa es:
¿Te RELACIONAS con la Virgen Santísima?
¿Cómo es esa RELACIÓN?
Porque no me refiero a la mera relación devocional, sino a una RELACIÓN PERSONAL e INTIMA.
A veces, algunas personas tienden a poner a la Virgen en un nivel de divinidad, lugar que no es el suyo, porque para un católico no hay más Divinidad que DIOS, UNO Y TRINO: PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO.
De aquí que la RELACIÓN con MARÍA nos sea más sencilla, más próxima y más fácil de comprender para nosotros como criatura humana que es, aunque su ESTADO ACTUAL sea de la plenitud recibida al haber sido glorificada en su ASUNCIÓN en Cuerpo y Alma a los Cielos.
Qué importante es aprender a mantener una RELACIÓN FILIAL con la Santísima Virgen, sabiendo que Ella como Madre está en unas condiciones privilegiadas para comprender todos nuestros problemas, nuestras situaciones y necesidades derivadas de la realidad personal de cada uno.
MARÍA, nuestra MADRE y nuestra GUÍA.
Como bien sabéis es esta la Advocación con la que en MATER CHRISTI invocamos a la Santísima Virgen.
Ella, además de MADRE, anhela poder GUIAR a sus hijos para llevarlos a Dios mediante el encuentro con CRISTO.
Pero esta Madre, que desea Guiarnos por los caminos de Dios, necesita, para poder hacerlo, que nosotros sepamos RELACIONARNOS con Ella en la sencillez y en la confianza de un hijo con su madre.
Merece la pena ver hasta dónde llega la propia RELACIÓN con la Virgen
¿Mera devoción...?
O algo más.
Vaya ya nuestra oración de cada día por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI