Reflexión 18 de Mayo

MES DE MARÍA 
Buenos días
Entre las facultades del alma encontramos la VOLUNTAD, que es la capacidad que tiene la persona de decidir y orientar la propia conducta.
Constituye uno de los mayores dones con que Dios ha enriquecido la identidad del ser humano.
Hoy, al ofreceros que reflexionemos sobre el SILENCIO DE LA VOLUNTAD, sería importante darnos cuenta del USO que hacemos habitualmente de esta Potencia del Alma.
Que fuéramos capaces de ver cómo nuestra VOLUNTAD está al servicio del bien o al servicio del mal; es capaz de imponerse ante la injusticia y toda clase de pecados, o por el contrario, contemporiza con lo que más y mejor nos viene bien; en definitiva, si la mueven las pasiones del corazón y de la carne, o la mueve la CARIDAD en toda su extensión y plenitud.
SILENCIO DE LA VOLUNTAD, ¿para qué?
Pues para poder tomar distancia de todo aquello que la URGE A ACTUAR, para fomentar los propios egoísmos, ambiciones y codicias. 
Para poder tomar distancia de toda actuación que va a violentar al prójimo en aquello que le es nocivo.
Y así, tomar distancia, mediante el SILENCIO, para que los PECADOS CAPITALES que acechen, los podamos convertir en ACTOS y ACCIONES de todas las VIRTUDES que los contrarrestan.
Que NUESTRA SEÑORA DEL SILENCIO, nos ayude a CONOCER bien la VOLUNTAD y como actuar con acierto desde el DON DEL SILENCIO.
Cada día, cuando os PIDO ORAR, también necesitamos hacer un ACTO DE VOLUNTAD lleno de Amor y de Fraternidad, como en el presente que te vuelvo a pedir por todas las necesidades de los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón 
MATER CHRISTI