Reflexión 16 de Julio

Buenos días en el Día del Señor.
Hoy se proclama en la Santa Misa esta perícopa del Profeta Isaías: “Esto dice el Señor: Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra, que sale de mí boca: no volverá a mi vacía, sino que cumplirá mi deseo y llevará a cabo mi encargo” (Is 55, 10-11).
Este texto está precedido por estos otros versículos: “Buscad al Señor mientras se deja encontrar, invocadlo mientras está cerca. Que el malvado abandone su camino, y el malhechor sus planes; que se convierta al Señor, y él tendrá piedad, a nuestro Dios, que es rico en perdón. Porque mis planes no son vuestros planes, vuestros caminos no son mis caminos, oráculo del Señor. Cuanto dista el cielo de la tierra, así distan mis caminos de los vuestros, y mis planes de vuestros planes” (vv 6-9).
Con todo lo cual nos encontramos con una Palabra de Dios alentadora, que no solo nos invita a buscarle mientras se deja encontrar, sino que nos asegura sus cuidados si somos capaces de acoger su Palabra, su Gracia, sabiendo que aunque sus planes, sus caminos, no sean los nuestros, siempre serán los más beneficiosos para la vida personal de cada uno.
Lo que por nuestra parte debemos poner es bien sencillo: mantener el corazón abierto a la Gracia para aceptar esos posibles ‘planes’ o ‘caminos’ del Señor, que en un primero momento pueden no coincidir con los nuestros, pero que posteriormente se revelaran como los más acertados y convenientes.
Hoy, en el encuentro con El Señor Resucitado, particularmente en la Santa Misa y en la oración personal más distendida, ten presente a todos los que compartimos contigo este encuentro diario, intenciones y necesidades, bajo el patrocinio de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es