Reflexión 15 de Mayo

Buenos días.
Hoy celebramos la Fiesta de San Isidro Labrador, Patrón de la Ciudad de Madrid, y también, por Decreto de San Juan XXIII, Patrón de los Agricultores y Campesinos Españoles.
También hoy se clausura el Año Santo que, con motivo del IV Centenario de la Canonización de San Isidro, ha venido celebrando la Archidiócesis de Madrid.
Pero al hilo de esta Celebración quiero plantear lo que es la figura de un Santo Patrón en cualquiera de sus manifestaciones, bien sea de un pueblo o ciudad, bien sea de una Congregación religiosa o de un colectivo profesional, militar o civil.
Por definición un Patrón es un defensor, un protector de aquello que se le ha encomendado, que se ha puesto bajo su patrocinio.
La Iglesia cuando erige un Templo del rango que sea, lo pone bajo un Titular, bajo el patrocinio de un Santo, Santa e incluso de cualquier advocación de la Santísima Virgen, o bien de cualquiera de las Tres Personas de la Santísima Trinidad. Y lo mismo ha ocurrido, a lo largo de la Historia, con los pueblos y ciudades.
Pero como ya hemos indicado, también tienen su Patrón o Patrona los diferentes estamentos civiles y militares, lo cual es en todo este conjunto una gran Gracia de Dios que se nos ofrece a todos, porque por una razón u otra tenemos uno o varios Patronos a los que podemos encomendarnos y encomendar tantas necesidades que se tienen.
Igualmente están los patronos que se denominan ‘abogados’, para que intercedan en las diferentes enfermedades u otras situaciones de necesidad, como por ejemplo puede ser el muy popular San Blas para las enfermedades de la garganta.
Es una lástima que todo este caudal de auxilios y ayudas espirituales, se vayan relegando y perdiendo su vigor en la piedad cristiana, quizás porque las generaciones no han sabido, ni la nuestra tampoco, transmitir este gran tesoro espiritual.
Pues no se trata de ningún tipo de magia ni esoterismo el recurrir a un santo patrono o abogado en favor de un beneficio que se necesite, como no lo es tampoco llevar colgada una medalla del referido santo en cuestión, es sencillamente parte del gran tesoro espiritual que se deriva de ese Artículo de la Fe que has profesado y lo sigues haciendo: Creo en la Comunión de los Santos.
Dices que crees en la común - unión de la Iglesia Triunfante, con la Iglesia Purgante y con la Iglesia Peregrinante. En esta estamos nosotros, y en la Iglesia Triunfante están los Patronos y Abogados, que bajo la mirada de Dios, Todo Amor y Misericordia, están atentos a nuestras súplicas y peticiones, para presentarlas ante el Padre y alcanzarnos las Gracias que sean necesarias.
Merece la pena darnos cuenta de esta fuente de gracias y recuperar el conocimiento de estos patronos y abogados, para suscitar una devoción seria con ellos y aprovechar las Bendiciones de Dios, que la Iglesia Santa nos ha ido procurando a lo largo de los siglos.
La Fe Católica es vida, una vida llena de bendiciones que es necesario potenciar para aprovechar todas las Gracias que nos ofrece en el camino, no fácil muchas veces, hacia la Casa del Padre, que es el destino y sentido final de la historia personal y particular de cada persona.
Desde Madrid, os invito a rezar hoy a San Isidro Labrador, Patrón de este Pueblo en que él vivió y desarrolló su vida de oración y de trabajo ejemplar en la agricultura principalmente, pidiéndole por todos los Hermanos que aquí nos encontramos en torno a la Virgen de la Almudena, a la que él le tenía una gran devoción. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es