Buenos días en la Fiesta de la Virgen de Fátima.
Quedamos ya a 106 años de aquellas apariciones de la Santísima Virgen en Fátima (Portugal) a tres Pastorcitos, que se prolongaron durante 6 meses.
Los mensajes que la Virgen transmitió a los niños fueron muy sencillos, pero de una grandísima importancia para la humanidad, que como las personas no hicieron el caso suficiente, tuvo que continuar apareciéndose en otros lugares, y como lo sigue haciendo aún hoy en Medjugorje.
Podríamos significar diferentes puntos de estos mensajes de la Santísima Virgen, pero pongamos la atención en este relato de Lucia, la niña mayor de los Pastorcitos: “Y tomando un aspecto muy triste, la Virgen añadió: Rezad, rezad mucho y haced sacrificios por los pecadores, porque muchas almas van al infierno por no tener quien se sacrifique y rece por ellas. Y la Virgen empezó a subir hacia Oriente, como de costumbre”.
En este tiempo nos empeñamos en atender a lo más inmediato sin encarar como se corresponde el punto clave de la vida humana, cual son las postrimerías por las que cada uno hemos de pasar.
El relato expresa el sentimiento de la Santísima Virgen: ‘Tomando un aspecto muy triste’; oración y sacrificios por los pecadores, algo muy sencillo. Pero lo más fuerte es que muchas almas, muchas, van al infierno porque no tener quien rece o se sacrifique por ellas.
Cuando no se tiene conciencia clara de lo que es el infierno, de lo que representa en la vida de un ser humano, no se puede tener la sensibilidad que se necesita para escuchar y entender a la Virgen Santísima en Fátima.
Pero aquí, como en tantas cosas, poco se puede hacer si la persona no se esfuerza por entender y comprender bien el sentido de lo que se le dice.
Que la Santísima Virgen de Fátima, Reina de la Paz ahora en Medjugorje, nos alcance la LUZ para nuestras conciencias y sepamos dar a Dios y a los Hermanos lo mejor que tenemos. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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