Reflexión 15 de Abril

Buenos días
Os invito a REFLEXIOMAR en aquel gesto del Señor Jesucristo llorando sobre Jerusalén.
Nos lo narran los evangelistas Mateo y Lucas.
San Mateo nos dice en el cap. 23,37 "¡Jerusalén, Jerusalén!, que matas a los profetas y apedreas a quienes te han sido enviados, CUÁNTAS VECES INTENTÉ reunir a tus hijos, como la gallina reúne a los polluelos bajo sus alas, Y NO HABÉIS QUERIDO". 
Es triste ver cómo las personas no REACCIONAMOS cuando se nos advierte, una y otra vez, como lo hizo Jesús con los habitantes de Jerusalén.
Esta falta de reacción a las buenas advertencias, se comienza comprobando en las familias, cuando particularmente se les advierte a los hijos y no responden adecuadamente.
O en cualquier relación familiar, social, etc.
¡Qué poca atención prestamos generalmente!
Y es una verdadera lástima, porque al fin, el Señor Jesucristo lo que sólo quiso y buscó fue dar la LUZ y la SALVACIÓN al Pueblo escogido de Dios.
Dice San Juan: "Vino a su casa y los suyos no le recibieron" (Jn 1,11).
La Historia se repite en las personas y en los pueblos, pero por nuestra parte no deberiamos consentir en que se repitiera en estos aspectos nocivos y negativos.
Con firmeza en la ESPERANZA, tomemos conciencia de la realidad personal, y a todos los niveles, para poder ayudar con la ORACIÓN a que haya PAZ en las conciencias y en las vidas, para que el Señor Jesucristo no se vea obligado a "llorar sobre nosotros", como le vemos hacer sobre Jerusalén, con las consecuencias que ello trajo posteriormente.
Pidamos ya por todas las necesidades de los Hermanos de esta Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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