Reflexión 7 de Febrero

Buenos días 
La DISPONIBILIDAD es una de las virtudes humanas bonita y entrañable, tanto para practicarla como para experimentarla a través de la persona que la vive en beneficio de uno.
Como a cada uno de nosotros lo que en principio nos interesa es CONOCER esta VIRTUD, para sentirnos atraídos, seducidos por ella, veamos sus características.
Una cosa que está disponible para quien la necesita usar, está lista siempre para ser utilizada; tiene como una disponibilidad pasiva para quien quiera tomarla y usarla.
Bien, salvando las distancias entre un útil de cualquier tipo y una persona, resulta que ésta encarnará la VIRTUD de la DISPONIBILIDAD cuando los demás le encuentren dispuesto para dar la ayuda que le pidan SIEMPRE que acudan a ella.
Y para que esto sea posible, quien quiera practicar la DISPONIBILIDAD, más allá de su propia inclinación natural, deberá tener muy claro que quien le busque ha de encontrarle sea el momento que sea y la circunstancia en la que se esté.
La verdadera DISPONIBILIDAD necesita la ayuda del Espíritu de Sacrificio, así como haber asumido perfectamente el Consejo del Señor Jesús cuando dice que es preciso "negarse a SÍ mismo".
La "disponibilidad de salón" es muy bonita y además queda muy bien, aunque terminará dejando ver, más pronto que tarde, la carga de mentira que tiene, pues la cuestión es muy simple: Si yo hago notar a las personas mi deseo e intención de estar DISPONIBLE, es para que quien me necesite obtenga la ayuda que demande en la medida de lo posible y según la situación real de todos SIEMPRE, y no únicamente cuando me venga bien, cuando no tenga que dejar de lado algo de mi interés o cuando no se me vea y no pueda conseguir el halago.
Creo que es de gran provecho practicar esta VIRTUD y decidirse a ser una persona DISPONIBLE, para Dios y para los Hermanos.
La experiencia de quien intenta vivir en esta ACTITUD y VIRTUD es muy satisfactoria, aunque requiera algún esfuerzo especial en momentos concretos.
Pero qué satisfactorio es mirar al SEÑOR CRUCIFICADO y encontrarte totalmente identificado con Él y con su DISPONIBILIDAD.
Y ya, mirando hoy a sus Santas Llagas, recemos por todas las necesidades de los Hermanos de esta Casa de la Madre y Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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