Reflexión 12 de Febrero

Buenos días 
Acepta esta pregunta.
¿Tú eres generoso?
Parece que te oigo decir espontáneamente: Sí.
Pues, cuánto me alegro si es verdad que eres generoso.
La GENEROSIDAD es también una VIRTUD que depende de que la persona la quiera, y como consecuencia, la tiene que buscar y adquirir.
Conviene en principio CONOCER las cualidades de esta VIRTUD. 
La GENEROSIDAD supone en la persona una actitud de valor y esfuerzo para llevar a cabo tareas o misiones que se presentan arduas.
Por ello, la persona GENEROSA se entrega con todo lo que es y con todo lo que tiene.
Su ACTITUD interior no es limitada por acepciones u otras resistencias internas, al contrario, es NOBLE, es DESPRENDIDA.
Se muestra con magnanimidad, porque es COMPRENSIVA, BENÉVOLA, con grandeza de ánimo y siempre dispuesta a que quede resuelto el tema que haya que abordar.
Como ves, bien merece ser GENEROSO hasta donde sea necesario.
En Cristo Jesús, hasta dar la vida a su imagen y semejanza.
El GOZO, la SATISFACCIÓN y la ALEGRÍA que procura la verdadera y auténtica GENEROSIDAD no sé si tiene parangón.
También de María, nuestra Madre y nuestra Guía, podemos aprender a ser Generosos, como ahora mismo rezando por los Hermanos para que todos encontremos Gracia de Dios para las necesidades. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
www.materchristi.es