Reflexión 25 de Febrero

Buenos días 
Entre los defectos más negativos que se pueden dar en las personas está el de la INGRATITUD.
La persona ingrata se hace indigna para los demás, pues con su INGRATITUD está manifestando olvido y desprecio de todo lo que ha recibido de los otros, o más particularmente de alguien en concreto.
No sé si podrás estar de acuerdo con aquello de Napoleón que decía: "Desprecio la INGRATITUD como el peor defecto del corazón".
Hay un dicho popular muy elocuente que puede cuadrar aquí: De bien nacido es ser agradecido, con lo que si le damos la vuelta a la frase encontramos la grave afirmación de que no ser agradecido supone una vida que deja mucho que desear.
La INGRATITUD conlleva actitudes egoístas, de creerse la persona superior, y como tal todo se le debe por obligación, nunca por favor o gracia que se le quiera hacer libremente, lo que origina una actitud que puede llegar hasta el despotismo.
Lo triste de la INGRATITUD es que si la persona se mantiene en este defecto, más pronto que tarde, se encontrará solo porque unos le rechazaran y otros ni tan si quiera le tendrán en cuenta, por perder la confianza en él.
Hasta aquí llego, dejando más detalles a tu REFLEXIÓN personal, en el mejor deseo de que corrijas aquellos errores o deficiencias cometidas de INGRATITUD.
Recemos ya hoy, al comenzar la semana, por las intenciones y necesidades de los Hermanos que nos encontramos en torno a María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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