Reflexión 4 de Octubre

Buenos días.
Siempre se ha dicho que el testimonio de vida era lo que más llegaba a las personas, por lo que habría que cuidarlo para que siempre fuera edificante.
Hoy celebramos la Fiesta de San Francisco de Asís, uno de esos santos gigantes que tenemos para poder imitar y también recurrir a su poderosa intercesión.
Él mismo dice: “Lo que haces puede ser el único sermón que algunas personas escuchen hoy”, con lo que supone de ayuda a los demás, siempre que sea un ‘sermón’ constructivo y no que venga a desanimar o desmoronar a las personas en sus buenos deseos.
Pero se ha de tener en cuenta que el testimonio es algo que responde a lo que realmente lleva la persona consigo misma, pues en momentos muy concretos puede forzar una forma de hablar o de actuar según convenga, pero pronto se podrá ver lo que hay en realidad y en verdad de la propia persona, percibiéndose lo que es: bueno o malo.
Por ello, será mejor que se viva con orden en todos los aspectos y así el testimonio siempre será bueno y veraz, lo cual verdaderamente ayudará para bien a quien lo reciba en todo momento.
Reza con Fe y Esperanza al propio San Francisco de Asís, pidiéndole su intercesión poderosa en bien de todas las necesidades de los Hermanos que aquí nos encontramos en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es