Reflexión 24 de Marzo

Buenos días.
Ayer al tratar la IRÁ ya dijimos que la Virtud que contrarresta este Pecado Capital es la PACIENCIA.
Esta Virtud le da a la persona la capacidad de soportar o padecer cualquier envite o contratiempo sin alterarse.
La PACIENCIA es una gran Virtud que bien merece practicarse, pues ofrece muchas posibilidades para sacar adelante muchas cosas necesarias en la vida.
La PACIENCIA enseña algo tan esencial como es SABER ESPERAR, asignatura que muchos tienen pendiente. 
Cuántas veces se malogran hermosos propósitos o proyectos por la impaciencia de no saber esperar, con la posibilidad de que en contraposición aparezca la IRÁ. 
Santa Teresa de Jesús dice que la PACIENCIA TODO LO ALCANZA.
Para agregar que,  QUIEN TIENE A DIOS, NADA LE FALTA, PORQUE SOLO DIOS BASTA. 
De lo que bien podemos deducir que la PACIENCIA debe ser una fiel compañera en el caminar por la vida, porque ayuda siempre a alcanzar y conseguir lo que se desea, máxime si lo que se quiere es la CONVERSIÓN DEL CORAZÓN. 
Hermanos de la Casa de la Madre y Guía, veamos cómo es nuestra PACIENCIA y trabajemos por engrandecerla, porque ya vemos lo necesaria que es.
Reza por La necesidades de los Hermanos. AMÉN.
Feliz día.