Reflexión 15 de Marzo

Buenos días.
Sigamos con ilusión buscando y construyendo nuestro  propio camino de CONVERSIÓN PERSONAL. 
Hoy ponemos ante nosotros una de las cuatro Virtudes Cardinales, que tanto se necesita prácticar: 
LA TEMPLANZA.
Sabéis que las otras tres son: Prudencia, Justicia y Fortaleza
Se llaman 'Cardinales' por ser principio de otras muchas virtudes en ellas contenidas. 
Bien, fijémonos en la TEMPLANZA, que nos habla de moderación, de sobriedad, de continencia, de armonía...
Por la TEMPLANZA, la persona mantiene el carácter en su justo punto de equilibrio y moderación.
También modera los apetitos en su sentido más amplio, de forma que nunca sea la persona esclava de ninguna pasión de las que se manifiestan en el corazón, en el carácter, en la carne, etc.
Por y con la TEMPLANZA, se modera también el uso de los SENTIDOS, sujetándolos a los presupuestos de la Moral Católica, no dejándolos que se manifiesten y se acepten de forma desordenada, cuya consecuencia inmediata es el pecado. 
Hermanos de la Casa de la Madre y Guía, la CUARESMA no supone tristeza ni actitud alguna de vivir pesarosos, antes al contrario, puede y debe ser fuente de alegría.
De la Alegría del ENCUENTRO con el Señor, que nos espera con los brazos abiertos para llevarnos a la Casa del Padre. 
De aquí que no importe descubrir flaquezas, culpas y/o pecados, porque con el arrepentimiento se puede uno abrir al Perdón de Dios que está asegurado, particularmente en el Sacramento de la Confesión. 
No olvides rezar por el resto de los Hermanos.
Feliz día.