Buenos días, sin olvidar la Oración intercesora de unos por otros, recorramos hoy nuestro camino cuaresmal haciendo realidad en nosotros mismos, este Consejo evangélico:
"Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos" (Mt 5,3).
Tú, yo..., 'pobre en el espíritu'?
El 'pobre' SE SABE NECESITADO.
El 'pobre' NO EXIGE, el 'pobre' abre la mano y PIDE, y sabe esperar con CONFIANZA.
El 'pobre' sabe ACEPTAR sus carencias, sus limitaciones, sus 'pobrezas'.
Sin SENCILLEZ, sin HUMILDAD, no se puede ser 'pobre en el espíritu'.
Feliz día, Hermanos de la Casa de la Madre y Guía.
