Reflexión 6 de Febrero

Buenos días.
De forma continuada se deben repasar los conceptos y las ideas que sustentan la moral desde todos sus ángulos, para poder ir dando formación y consistencia a la propia conciencia, pues ella es la mejor ayuda que tiene la persona para vivir en el Santo Temor de Dios, que es lo mismo que vivir en el Agrado de Dios.
La calumnia es un arma mortífera en manos de quien la maneja, pues hace un gran daño a la persona calumniada y también a la persona que la escucha, que puede llegar a asumirla como verdadera sin mayor reflexión o consideración.
Puede llegar a producir en muchos casos, la muerte civil de la persona que la sufre.
En este tipo de acciones malévolas se puede llegar a jugar con ellas como si fueran simples cotilleos o chascarrillos de otro, cuando son, en el caso de la calumnia, acusaciones falsas, hechas con malicia para causar daño real, porque incluso, no pocas veces, responderán a bajezas propias como puede ser la venganza, incluso el despecho por agravios que el individuo ha recibido o que cree le ha hecho.
Es una cuestión que no se puede despachar con ‘un ¡bueno!’, de persona ofendidita porque en ella no cabe hacer estas cosas. Examinémonos porque en el propio corazón puede haber muchos pliegues que esconden verdaderos ‘tesoros’, y no precisamente de virtudes y méritos.
Y si este examen se va haciendo tranquilamente, día a día como se nos va ofreciendo, tampoco es tan difícil de asumir, siendo los resultados tan buenos como no se imagina.
Reza, por favor, en este día a nuestro buen Padre Dios en favor de todos los Hermanos, sus intenciones y necesidades, que volvemos a encontrarnos aquí en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es