Reflexión 26 de Febrero

Buenos días en el Día del Señor.
La Oración Colecta con la que la Iglesia reza hoy, dice así: “Dios todopoderoso, por medio de las prácticas anuales del sacramento cuaresmal, concédenos progresar en el conocimiento del misterio de Cristo, y conseguir sus frutos con una conducta digna. Por nuestro Señor Jesucristo”.
La petición es muy sugerente: ‘concédenos progresar en el conocimiento del misterio de Cristo’; he aquí la clave de nuestra vida cristiana: conocer el misterio de Cristo, pues si a Él hemos de seguirle y prolongar en nuestra vida todo lo que nos enseñó y vivió, no hay otra forma mejor que conocerle, comprender todos sus gestos, palabras y obras.
Ojalá nos apliquemos en observar y meditar su presencia entre nosotros y en ser fieles a sus consejos, en algunos casos, o a sus mandatos en otros.
Por ejemplo, lo que el evangelio de hoy nos muestra con las tentaciones del demonio a Jesús en el desierto, que las repite de forma constante a los hombres, y a las que debemos responder con la serenidad y la tranquilidad que lo hace el Señor, pero con la firmeza de que ‘sólo a Dios adorará el demonio’, como nosotros.
El tiempo cuaresmal es una jornada de esfuerzo y de trabajo por reorientar todas las cosas, ordenar la propia vida en todos los aspectos y superar todos los defectos y pecados desde el reconocimiento, el arrepentimiento y el sacramento de la penitencia que debemos frecuentar.
Como cada domingo te pido que reces al Señor Jesucristo Resucitado, pidiéndole que, con su Gracia, ayude en sus necesidades a todos los Hermanos que volvemos a encontrarnos en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
www.materchristi.es