Reflexión 11 de Febrero

Un año más volvemos a celebrar la Festividad de la Virgen Nuestra Señora de Lourdes: Soy la Inmaculada Concepción que le diría la Virgen a Santa Bernardita.
Después de 165 años de aquel acontecimiento: 18 apariciones de la Santísima Virgen a Bernardita Soubirous en 1858, nos encontramos que su mensaje está iluminando los pasos del hombre actual.
Hemos de recordar el mensaje del día 24 de febrero: “Penitencia! ¡Penitencia! ¡Penitencia! ¡Ruega a Dios por los pecadores!
¡Besa la tierra en penitencia por los pecadores!”.
La Virgen decía en Medjugorje el 25 de enero pasado que: “El futuro está en una encrucijada, porque el hombre moderno no quiere a Dios”, y en consecuencia, abandona toda vida honesta, piadosa y de sacrificio.
Siguiendo el testimonio de Santa Bernardita, particularmente su espíritu de humildad y mansedumbre, como lo demostró en su convento de Nevers, ofrezcamos hoy a la Santísima Virgen de Lourdes la mejor penitencia que podamos hacer, según las circunstancias de cada uno.
Asimismo tomemos conciencia de lo malo que es el pecado, para sí mismo y para el desequilibrio del resto de la sociedad.
Convezcámonos que el único camino a seguir es la conversión del corazón, que abandona las obras de las tinieblas para vivir en la continua presencia de Dios en la LUZ.
Acompañemos a la Santísima Virgen en su deseo y esfuerzo, porque sus hijos alejados de Dios vuelvan a la Casa del Padre.
Y reza hoy también a Ella, por todas las necesidades de los Hermanos que aquí volvemos a encontrarnos, para ver cómo María, nuestra Madre y nuestra Guía, mantiene la antorcha de la Esperanza que tanto necesita el mundo de hoy. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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