Reflexión 21 de Marzo

Buenos días.
Las personas pesimistas además de verlo todo negativamente, también sufren por esa condición de entender que las cosas no son favorables e incluso que nunca pueden llegar a serlo.
Entenderá que sus posibilidades son pocas para conseguir las cosas y mucho menos para ayudar o ser útil a los demás, pero la respuesta se la da el saltador olímpico Greg Louganis que dice: “Nunca subestimes tu habilidad para mejorar la vida de alguien”.
Efectivamente, siempre habrá alguna persona que necesitará de la ayuda de esa persona pesimista y negativa, y para quien necesite de esa ayuda, quien se cree que nada sabe ni puede hacer, será como un ángel que acude en su ayuda.
Nadie es Dios y por tanto todo en él es limitado y pobre, por muy poderoso que se crea, lo cual hace que todas las personas tengan las mismas posibilidades para ayudar al otro y ayudarse a sí mismo.
Cierto es que cada uno tiene los dones que ha recibido, que ha de emplearlos con la humildad de saber que todo lo ha recibido y, por ello, no puede ir por la vida engreído y pensando que solo él es el importante y el necesario, porque importante y necesario solo es Dios.
A este respecto viene a la memoria aquel que cuenta el evangelio: “Y se dijo: Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes. Y entonces me diré a mí mismo: Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe, banquetea alegremente. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche te van a reclamar el alma, y ¿de quién será lo que has preparado?”  (Lc 12,18-20).
Te pido que reces hoy al Señor de la Vida y de la Historia, en favor de las intenciones y necesidades de todos los Hermanos, que aquí nos encontramos en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
Emilio Castrillón Hernández
MATER CHRISTI
Madrid – España
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