Reflexión 3 de Agosto

Buenos días en SANTA MARÍA EN SÁBADO.
Aceptando que estamos en un tiempo propicio para la relajación y el sosiego, no estaría nada mal pensar un poco en sí mismo.
El Señor Jesucristo pone de referencia a uno mismo para el comportamiento con los demás, según vemos en el Evangelio de San Mateo 22,39.
De aquí que sea muy interesante tener un buen CONOCIMIENTO de sí mismo, lo que es y supone conocerse realmente.
Esto en principio puede parecer una propuesta un tanto ridícula, porque es un sentir muy generalizado el que la persona se crea que se conoce bien, que sabe bien su forma de ser, de pensar, de actuar, etc., pero puede que no sea cierto en el sentido y en la visión más amplia de la propia vida.
¿Nunca reaccionaste sorprendiéndote cómo había sido esa reacción, que no la encontrabas normal para ti?
Puede haber otro tipo de acciones u omisiones que no te han parecido bien o te las han corregido, y antes de pararte a pensar, enseguida encontraste una justificación atribuyendo a otro la causa de tu actuación.
No es fácil CONOCERSE A SÍ MISMO, pero es importante para poder llevar una vida razonablemente en la VERDAD y, por ello, con la capacidad suficiente para poder VIVIR en el agrado de Dios y todo lo que ello conlleva de PAZ, de FELICIDAD y de estar y actuar como se debe en cada situación y momento.
Tienes un ESTADO DE VIDA, da lo mismo sea cual sea, pero ¿lo vives como exigen los deberes y obligaciones que conlleve ese 'estado de vida'?
No me refiero a como a ti te parece bien.
Tampoco a las circunstancias que lo rodean.
Simplemente te lo planteo en la clave de que más allá de lo que a ti te parezca o no te apetezca, está lo que ante Dios y la sociedad deba de ser en el ORDEN que emana del Dios Creador.
No se pueden cometer irregularidades que marquen la vida, para luego pretender que tengan 'carta de naturaleza'.
Pero, TODO, EN EL AMOR DE DIOS, se puede reconducir, se puede corregir, se puede encontrar salida y se puede arreglar.
Y ahora, a la Santísima Virgen ofrezcamos nuestra oración por los Difuntos, pues conoces una tradición de que María acude, asiste y alivia a las almas que purifican en el Purgatorio los sábados. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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