Buenos días en la FIESTA DE SANTA MARÍA DE LOS ÁNGELES.
En la Letanía Lauretana hay una exclamación que dice: Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.
Más allá del hermoso origen de esta Fiesta vinculada a San Francisco de Asís y a la Porciúncula, permitirme que reflexionemos, aunque sea brevemente, sobre los ÁNGELES y su presencia en nuestras vidas.
Su existencia y su misión, reveladas en la Sagrada Escritura y en la Tradición de la Iglesia, es una VERDAD DE FE, como lo dice el Catecismo de la Iglesia Católica en su punto 328.
En los puntos siguientes, el Catecismo va exponiendo toda su naturaleza, misión en la Iglesia y su acción benéfica para los hombres.
En las diferentes Jerarquías de los Ángeles, encontramos los más próximos a cada uno de nosotros, que son los Ángeles Custodios, el Ángel de la Guarda, al que fuimos cada uno confiado por Dios nuestro Padre.
Estos Ángeles velan cada día por la persona que le ha sido confiada; la lástima es que la relación que se debía dar entre ella y su Ángel suele ser pobre o hasta inexistente.
En la vida de los Santos es muy común encontrar la estrecha relación que supieron mantener con su Ángel, y el gran provecho que ello les reportó para el desarrollo de su vida en SANTIDAD.
Os INVITO a incrementar más y más la relación personal con los Ángeles en general y con el Ángel Custodio de una forma singular.
Si así lo hacéis no tardareis en experimentar su compañía y su importante ayuda.
Os adjunto, por si os puede ayudar, la Oración que yo hice a mi Ángel para poder cada día concretar las cosas en las que teníamos que trabajar juntos.
Es una forma sistemática de mantener esa relación con él, aprovechando la misión que Dios le encomendó.
Pero antes os pido la oración de cada día por las necesidades de los Hermanos UNIDOS en María, nuestra Madre y nuestra Guía. AMÉN.
ORACIÓN al Santo Ángel de la Guarda.
"Santo Ángel de mi guarda, custodio y guía de mi vida, que te fui confiado por Dios nuestro Padre desde el momento de mi concepción, acude a su presencia santa a conocer su Voluntad para este día de mi vida, e ilumíname y ayúdame a cumplirla fielmente.
Fortaléceme en la perseverancia hacia el AMOR DE DIOS total, y después, ocúpate de estas cosas que me preocupan y que hemos de atender, solucionar o alcanzar su mejor salida, para la siempre y única Gloria de Dios. Amén.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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