Reflexión 25 de Agosto

Buenos días en el Día del Señor.
Es lógico que a nadie le guste FRACASAR en cualquiera de sus iniciativas.
El FRACASO es frustrante, rompe ilusiones, expectativas, propósitos, etc.
Pero también tiene aspectos positivos que se han de tener en cuenta, de los que habría que resaltar dos.
La HUMILDAD que se necesita para ACEPTAR lo sucedido, pues de lo contrario, al fracaso habrá que unir la amargura y la soberbia.
El otro aspecto positivo será la EXPERIENCIA vivida que debe ser garantía de ÉXITO para empresas similares que se afronten en el futuro.
¿Cómo has encarado los fracasos que has tenido?
¿Te procuraron HUMILDAD por la aceptación de los mismos, te resultaron FRUSTRANTES, o sencillamente te hicieron una persona más engreída, más soberbia?
Quizás es que tendríamos que aprender a FRACASAR, para luego saber también TRIUNFAR.
Reza al Señor Jesús con FE y ESPERANZA por todas las intenciones y necesidades de los Hermanos, entre las que están también las tuyas. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
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