Reflexión 21 de Agosto

Buenos días 
Alguna vez hemos oído o hecho algún comentario acerca del "amor propio" de otra persona, e incluso refiriéndose a uno mismo.
Y normalmente se hace este comentario en sentido peyorativo, cuando no siempre al referirse al "amor propio" tiene que ser algo desfavorable o negativo en la persona que se mueve por amor propio.
Cuando se tiene este "amor propio" que estamos comentando, bien puede ser que a la persona no le mueva ni orgullo, ni vanidad, ni ningún otro interés bastardo, sino que más bien lo que busque la persona sea el hacer las cosas bien, conforme exige el cumplimiento del deber, o el seguir el Consejo Evangélico de buscar la perfección a imagen del Padre Dios (Mt 5,48).
La excelencia en los comportamientos, actitudes, etc., siempre mira a buscar el camino superior del AMOR, que si atendemos a lo dicho por el Señor, tendremos respuesta clara de lo importante que será tener un "amor propio", no bueno, sino excelente.
El Señor Jesucristo nos dice que hemos de AMAR AL PRÓJIMO como a nosotros mismos (Mc 12,31), por lo tanto, el Amor a sí mismo, el Amor propio, ¿cómo ha de ser?
Revisemos cómo son las propias manifestaciones de "amor propio", en cuál de las dos caras lo práctica cada uno.
Y en todo caso, rectifiquemos porque es de sabios hacerlo.
Y desde el Consejo de Cristo, te pido que reces ya por todas las necesidades de los Hermanos de esta Casa de la Madre y Guía, en la que cada día nos encontramos por estas meditaciones. AMÉN.
Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España
www.materchristi.es