Reflexión 9 de Diciembre

Buenos días Hermanos, pasada gozosamente la Solemnidad de la Inmaculada y al abrigo de su protección, deseo transmitiros un pensamiento que llevo conmigo hace muchos años, que luego se transformó en sentimiento y, posteriormente, en un convencimiento absoluto: "Donde no hay ORDEN no hay SANTIDAD, no puede haberla".
Y no puede haberla porque el ORDEN es la expresión de toda la Creación, que salió de las manos de Dios en la más absoluta armonía; nada que procede de Dios puede verse o percibirse en estado de desorden ni de desequilibrio. 
En cambio es fácil darse cuenta cómo todo lo que procede de 'las tinieblas' sí conlleva desorientación, desequilibrio y ruptura de cualquier expresión natural de UNIDAD. 
'Dividir y destruir', ha sido, es y será siempre el primer objetivo de 'padre de la mentira', o sea, de Satanás. 
Te invito a que revises cómo está tu vida y tus cosas en relación al ORDEN. 
Merece la pena tener ORDEN en todo, y así se conocerá la armonía perfecta en el interior de sí mismo primero, y luego, en la relación con el exterior en el que estamos inmersos y con el que convivimos. 
Feliz día para todos los que moramos en la Casa de la Madre y Guía.