Reflexión 8 de Diciembre

Buenos y gozosos días en este maravilloso encuentro con María, nuestra Madre y nuestra Guía, en su Inmaculada Concepción.
Qué bonito es contemplar a la Virgen como la criatura elegida por el Padre Dios, y a pesar de ello, Maria hubo de aceptar libremente el designio divino. 
Qué gran Misterio de Amor y de Misericordia el gran DON que Dios nos ha dado: la LIBERTAD de los hijos de Dios. 
Él ha trazado un Plan de Salvación para cada persona, que queda sometido a la respuesta que cada cual quiera dar en el ejercicio de su libertad. 
CONTEMPLAR los Misterios del Reino es algo inmenso y apasionante. 
Pero, qué será cuando los contemplemos realmente ya en el Cielo?
Un abrazo en María, nuestra Madre y nuestra Guía, a todos los Hermanos de la Casa de la Madre y Guía.