Reflexión 15 de Diciembre

Buenos días. 
Te habías dado cuenta que los demás te necesitan?
Si tú vives distraído/a, metido/a en ti mismo/a, y buscando únicamente tus propios intereses, es imposible que te des cuenta de las necesidades del otro, y de entre sus necesidades, las que sólo tú puedes atender, en las que puedes ayudar o auxiliar, sea en la medida que sea. 
Sin generosidad, sin olvido de sí, es imposible darse uno cuenta hasta dónde la otra persona te necesita. 
Abandona 'tus razones', y haz lo que debes, que no es otra cosa que AMAR. 
Y ya que te decides a AMAR, hazlo con alegría, porque merece la pena. 
Feliz día para todos los que formamos parte de esta Casa de la Madre y Guía.